La saga Reckless, de Cornelia Funke, y la literatura juvenil
La evolución de la literatura para adolescentes derivó en historias de magos y vampiros lindos que constituyen verdaderos fenómenos de marketing editorial. Cornelia Funke, la escritora de "Corazón de Tinta", inició una nueva saga, denominada "Reckless".
La saga Reckless de Cornelia Funke se convierte en un nuevo objeto de deseo para los adolescentes fanáticos de la lectura. Durante los largos meses de verano de mi adolescencia, solía matar el tiempo leyendo todo lo que tenía a mano, y eso incluía a toda la colección de Astérix, algunos clásicos de Emilio Salgari, Robert Louis Stevenson, Julio Verne o Rudyard Kipling, y varios libros de la serie Los Hollister, una numerosa, ingenua y norteamericana familia que tenía por costumbre resolver toda clase de misterios. Si hoy fuera adolescente, seguramente reemplazaría a Los Hollister por las aventuras de Harry Potter o por los libros de la saga Crepúsculo, aunque pienso que no son la misma cosa.
Antes las novelas para jóvenes lectores eran simplemente eso: novelas. Ahora parecen ser fenómenos de marketing. Es el caso de la saga Reckless, de Cornelia Funke.
Quizás el quiebre lo hizo Harry Potter, cuando su magia saltó de las páginas de sus libros y asombró al mercado editorial, logrando éxitos comerciales que superaron las expectativas más optimistas. Esta magia develó el tesoro que representa el mercado de los adolescentes aficionados a la lectura, el cual se potencia con películas de cine que terminan de definir un negocio formidable. Si Jerry West (o mejor dicho, Andrew E. Svenson, su nombre verdadero) viviera y siguiera publicando actualmente títulos de la serie Los Hollister, tal vez éstos pasarían rápidamente a la pantalla grande, con sus personajes interpretados por cotizados actores adolescentes. Lógicamente, sus historias no deberían ser tan ingenuas como lo eran hace 60 años.