La pregunta de sus ojos es la primer novela del escritor argentino Eduardo Sacheri, más conocido por sus cuentos sobre fútbol y otros temas, recopilados en varios libros. Esta novela dio origen a la película El secreto de sus ojos, del director Juan José Campanella. A continuación, una breve reseña del argumento.
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Benjamín Chaparro es un ex-secretario de un juzgado de Buenos Aires, quien se encuentra retirado y, para ocupar su tiempo, decide convertirse en escritor y escribir un libro sobre un hecho ocurrido cuarenta años atrás. Le pide a Irene, quien fuera la jueza del juzgado y, por ende, su jefa, la máquina de escribir del juzgado, ya que él la apreciaba mucho y no quiere ponerse a aprender computación. El hecho sobre el que va a escribir es el caso mas resonante con el que se encontró en su vida profesional: el asesinato de Liliana Emma Colotto.
En 1968, Benjamín Chaparro empieza a investigar el crimen de una joven mujer, Liliana Colotto, brutalmente violada, y ayudar a su esposo, ahora viudo, Ricardo Morales. Chaparro le promete hacer todo lo posible para llevarlo ante la justicia. Es ayudado por su asistente y amigo, Pablo Sandoval. El compañero de Chaparro en el tribunal, Romano, acusa a dos trabajadores inmigrantes para deshacerse del asunto, lo cual enoja a Chaparro tras ver que ambos fueron torturados para que se declararan culpables y se enfrenta a Romano en un ataque de furia y le hace echar del lugar donde trabaja.
De vuelta al presente Benjamín decide llamar a Irene y pedirle que le facilite el expediente de la causa. Lo hace y él va al Archivo General de la Nación para buscar la causa y recordar algunos detalles.
Volviendo al pasado, Chaparro encuentra una pista al mirar unas viejas fotos de la joven asesinada, que le fueron dadas por Morales: en muchas de las fotos encuentra a un hombre, que miraba a la víctima de forma sospechosa y apasionada luego lo identifican como Isidoro Gómez. Morales le pide a su suegro en San Miguel de Tucumán que averigüe todo lo posible sobre él, este entrevista a la madre de él, que también vive allí ya que Liliana y Gómez crecieron juntos en Tucumán, y determina que vive y trabaja en Buenos Aires.
Cuando lo van a buscar al lugar donde había averiguado el suegro de Morales se encuentran con que el sospechoso dejo el trabajo y la pensión donde estaba justo un día después del asesinato, mientras Chaparro junto con Sandoval intentan hacer lo posible para que la causa no se encajone, y lo logran.
Unos meses después lo llaman a Benjamín para que declare contra su ex-compañero y el policía, y el juez que le toma la declaratoria le advierte que Romano tiene influencias muy poderosas y que por eso lo no pudo ser procesado pero que no iba a volver a trabajos de oficina, sino a algo más directo para defender a la patria.
Luego dos años después un guarda de trenes deprimido porque perdió Racing decide desquitarse pidiendo boletos, intentando encontrar algún colado para sacarlo, revisa el tren y cuando va pidiendo boletos se da cuenta de que escapan dos sujetos, uno se baja enseguida y huye pero el otro se v al fondo del tren, entonces tienen una fuerte pelea donde gana el guarda y entrega el colado a la justicia, resulta ser que el pasajero era Isidoro Gómez.
Chaparro entonces lo somete a una falsa interrogación en la oficina luego llega Sandoval borracho pero logra que Gómez confiese el crimen tras herir su orgullo masculino.
Gómez es juzgado y condenado, en la cárcel, tuvo un altercado con 2 presos pero esto lo hace llegar a Romano, el rival de Chaparro, logra que liberen a Gómez y lo contrata como Informante interno al servicio de la ya presente Dictadura Militar, en parte para vengarse de Chaparro. Sobre él le cae la dura tarea de informar a Morales que el asesino de su mujer seguirá libre.
Años después, en el 76, Benjamín iba a volver comúnmente a su departamento pero se da cuenta de que Sandoval se dirigió hacia los bares. Sandoval se emborracha, destroza un bar de la calle Venezuela y Chaparro lo lleva hasta su casa. Cuando Chaparro vuelve a su departamento, encuentra la puerta forzada, todo desordenado y roto, y una leyenda en el vidrio de su baño que dice “Esta vez te salvaste, Chaparro hijo de puta. La próxima sos boleta”.
Temiendo por su vida, acude a Báez, que le cuenta que probablemente fueron represores militares mandados por Romano y que ahora pasó algo que les dio un motivo para perseguirlo, Gómez fue secuestrado, Benjamín y Báez concluyen que sin duda fue Morales en busca de venganza. Chaparro es forzado a exiliarse a Jujuy con un primo de Báez para evitar a los asesinos de Romano. Este se va de la ciudad y se queda en Jujuy, vuelve una escapada para el funeral de su amigo Pablo Sandoval que murió de una enfermedad, luego vuelve definitivamente a Buenos Aires en 1996.
Súbitamente un día le llegan unas cartas de Morales diciéndole que lo vaya a visitar, que tiene algo muy importante para pedirle, porque le queda muy poco tiempo de vida debido a un cáncer de pulmón ya que empezó a fumar inmediatamente después de la muerte de Liliana Chaparro. Va a visitar a Morales, quien se mudó a una casa en el medio de la nada en Villegas, bien alejado de la capital. Allí se encuentra a Morales ya muerto con una dosis de morfina. En su cuarto encuentra otra carta que le dice que vaya a su cobertizo a cumplir una ultima misión. Cuando llega, encuentra encerrado a un hombre viejo, también muerto. Era el cadáver de Isidoro Gómez. Benjamín entierra el cadáver.
De vuelta a Capital Federal y al presente, Chaparro visita a Irene, dispuesto a confesarle su amor por ella, dispuesto a responder la pregunta de sus ojos.
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