Esta historia me la contó (palabra más, palabra menos) mi maestra de primaria para enseñarme a usar correctamente la letra G en combinación con la E y la I. La transcribo tal como la recuerdo; ¡espero que les guste!
Para alumnas y alumnos de 7 años o más
Cuenta la leyenda que hace mucho, mucho tiempo, la letra G tuvo una fuerte discusión con las letras E e I. Tan fuerte fue la discusión que, después, la pobre G nunca volvió a ser la misma.
Cada vez que estaba al lado de la E o de la I, su sonido cambiaba. Dejaba de ser suave como el pelaje de un gato, como una gota de miel o como un guante de gamuza, para volverse áspero, casi tanto como el sonido de la J en el papel de lija.
Para alumnas y alumnos de 7 años o más
Cuenta la leyenda que hace mucho, mucho tiempo, la letra G tuvo una fuerte discusión con las letras E e I. Tan fuerte fue la discusión que, después, la pobre G nunca volvió a ser la misma.
Cada vez que estaba al lado de la E o de la I, su sonido cambiaba. Dejaba de ser suave como el pelaje de un gato, como una gota de miel o como un guante de gamuza, para volverse áspero, casi tanto como el sonido de la J en el papel de lija.