No importa cuántos amigos diga el Facebook que tenés, siempre serán muchos más. No intentes contarlos, cualquier intento de numerarlos sería inútil, siempre estarías olvidando a alguno.
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Símbolo Kanji de la amistad |
No les des mucha importancia a esas frases del estilo de “un amigo es…”, por que intentan definir lo indefinible. ¿Se puede decir, realmente, quién es amigo y quién no? Esa persona que vio que olvidabas tus llaves en el asiento del tren y corrió para alcanzártelas antes de que bajaras, ése es tu amigo. No sabes quién es, ni cómo se llama, y no volverás a verlo nunca, pero ese es tu amigo.
No trates de decidir cuáles son buenos y cuáles son malos amigos. Ni tampoco elijas entre tus amistades a los verdaderos amigos. Simplemente hay distintas clases de amigos, para distintos momentos.
A lo largo de tu vida, tendrás amigos a quienes veas casi todos los días, y otros a quienes veas muy de vez en cuando. A algunos dejarás de verlos por años, y de pronto descubrirás que siguen siendo amigos. A otros quizás nunca los veas en persona, y sean para vos apenas un ícono en un chat. Pero de todos modos serán amigos.
Tendrás amigos a quienes conociste cuando eras muy chico, y otros a quienes conociste apenas el día anterior. Con algunos recordarás huídas del colegio, con otros serán compañeros de trabajo.
Tendrás amigos de tu edad, más viejos, más jóvenes... y los de tu edad te parecerán cada vez más viejos.
Tendrás amigos con dinero, otros sin dinero. Con algunos hablarás cosas que no le contarías ni a un psicoanalista, y con otros tendrás un único tema de conversación. Con algunos tendrás un trato muy formal; con otros te agarrarás borracheras memorables.
Con algunos amigos sólo te contactarás por temas de trabajo, o de estudio, pero aprovecharán esos contactos para preguntarse cómo andan, cómo está la familia, cómo van piloteando la vida.
Con algunos amigos llorarás, a otros darás consuelo y te darán consuelo. Con algunos te pelearás, y luego te reconciliarás.
Algunos amigos sabios te darán buenos consejos, y otros te llevarán por el mal camino. Y aún otros harán ambas cosas.
Tendrás amigos de cuatro patas, que moverán la cola y ladrarán o maullarán (o harán algún otro ruido) cuando vuelvas a tu casa. Tendrás amigos que te dirán “papá” o “mamá”, y otros a quienes les dirás “papá”, “mamá”, “hermano”, “hermana”, “tío”, etc. Tendrás una amiga o amigo especial, que será a quien primero veas al despertar.
No importa cuántos sean, ni importa cómo sean. Lo importante es que estén; aunque no estén siempre, pero que estén, y que cuenten con vos para que también estés.
Que tengan un muy feliz día, amigos. Cuenten conmigo.