Hoy es la noche de brujas, o Halloween, es por eso que publicamos estos dos cuentos que tratan sobre hechiceras que ayudan a los chicos y les muestran que las brujas no hacen puras maldades, y también pueden hacer buenas acciones.
>El primer cuento trata sobre Candela, una niña muy inquieta, que estaba convencida de que algún ser mágico la ayudaría con sus emprendimientos. El segundo cuento es sobre Juampi, un chico que, tras escuchar los cuentos de su abuela, veía brujerías por todos lados.
Candela, la empresaria
Candela era una nena muy enérgica y como su nombre lo indica, tenía ideas fogosas. Cuando algo se le metía en la cabeza, no había quien la hiciera desistir. Lo malo de eso era que muchas veces sus sueños se volvían muy difíciles de concretar. Así fue que quiso entrenar lombrices para competir en carreras, hasta que se dio cuenta de lo inútiles que eran sus directivas con aquellos bichos tan retorcidos (literalmente). O aquella vez que pretendió hacer tapados de piel para osos polares pobres que no tenían con qué abrigarse. También intentó fabricar cortinas para ojos, por si alguna persona quería dormir la siesta con los ojos abiertos.