En muchos países en los que aún es verano, se aproxima el fin de las vacaciones y el comienzo de un nuevo año de clases. Muchos se ponen tristes y empiezan a contar los días que faltan para las vacaciones de invierno. Pero hay una forma de enfrentar el comienzo de clases con un poco más de entusiasmo.
Estás triste por que se terminan las vacaciones? Te propongo una idea para cambiar la actitud: andá pensando en cómo les vas a contar a tus compañeros todo lo que hiciste durante las vacaciones. Si no hiciste cosas muy sorprendentes, usá la imaginación para hacer tus historias más interesantes, exagerá un poco, inventá algo. Después les decís la verdad, admitís que en parte lo inventaste, pero por lo menos tus compañeros se habrán entretenido un rato escuchando tus historias. Es la forma de convertirse en un buen cuentero. Y andá preparado o preparada para escuchar y sorprenderte con las historias de los demás.
Pensá en las nuevas compañeras y en los nuevos compañeros que vas a tener, ya sea que sigas en el mismo colegio o te cambies a uno nuevo. Lo bueno de empezar las clases es que falta todavía para que empiecen las pruebas y los exámenes; podés empezar con calma, disfrutando de reencontrarte con tus amistades y planear cosas para hacer después de clases. Y esperar que pronto te toque esa materia que te gusta más que las demás; ya sea plástica, música, educación física o (por qué no) matemática.
Pensá en los recreos, en esa golosina que sólo se consigue en el kiosco del colegio y en ningún otro lado. Pensá en si te vas a sentar con el mismo o con la misma con quien te sentaste el año pasado. Quizás tengas maestras o maestros nuevos, que cuando entren a clases van a estar muy nerviosos. Si te caen bien, podés buscar la forma de hacer que se sientan a gusto y se relajen un poco. Si no, simplemente aplacarlos con tu indiferencia.
Pensá que el colegio no es sólo para aprender lo que enseñan los maestros; también es para hacer amigos, acumular experiencias y disfrutar de la edad en la que se tienen pocas responsabilidades.
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