Cuento para pensar: tres sabios con sombreros

Nuestro cerebro es un vago por naturaleza, por que está diseñado para ahorrar energía cada vez que puede, utilizando conocimientos que ya tiene en lugar de pensar cosas nuevas. No debemos dejar que se salga con la suya; debemos estimularlo para que adquiera el hábito de generar nuevas ideas y usar la creatividad para resolver los problemas a los que se enfrenta.

Para chicas y chicos con ganas de usar la cabeza

Los tres sabios y sus sombreros

Un rey estaba cansado de escuchar diferentes opiniones de sus tres sabios consejeros y decidió despedir a dos de ellos valiéndose de un acertijo. Solamente aquel que primero lo resolviese continuaría como consejero.

El rey colocó a los tres sabios en fila y les dijo: "Dispongo de cinco sombreros, tres blancos y dos negros. Les colocaré a cada uno de ustedes uno de estos sombreros en su cabeza, de manera que puedan ver el sombrero del que esté adelante pero no puedan ver el suyo (el último sabio de la fila ve a los otros dos, el segundo sabio ve al primero y el primer sabio no ve a ninguno de los otros dos). El test consiste en adivinar el color del sombrero que llevan y explicar cómo lo han adivinado. Deben saber que si uno de ustedes contesta mal, ¡los echaré a los tres!"

Hospital de palabras, episodio 2: reglas de mp, mb, nv, nf

Un nuevo episodio de la serie "Hospital de palabras", en el que el doctor Diccionario se enfrenta a una epidemia de enfermedades ortográficas.

Para chicas y chicos en edad escolar

En un abrir y cerrar de ojos, el consultorio del Dr. Diccionario se llenó de palabras que requerían atención urgente. Sin perder un minuto, el doctor ordenó a la enfermera que revisara rápidamente a cada una y le trajera un diagnóstico. Minutos después, la enfermera regresó con su informe.

-Doctor, todas se quejan de los mismos problemas ortográficos. Dicen que a quienes las pronuncian, se les producen trabaduras de lenguas, dolor de labios y, en algunos casos, tartamudez.
-Muy bien. Gracias, enfermera. Haga pasar a la primera por favor. La que le parezca que está más grave.

¿Cómo se enamora a una fantasma?

La pregunta del título es la que se hace Anacleto, el protagonista del libro “Cómo se enamora a una fantasma”, de Editorial Unaluna. Escrito por Luciano Saracino e ilustrado por Sebastián Barreiro.

Para lectoras y lectores de 4 años o más

Anacleto está desesperado por averiguar cómo conquistar a la fantasma que lo tiene desvelado. ¿Qué regalarle? ¿Adónde llevarla? ¿Qué historias contarle?

Este relato propone una divertida recorrida por un cementerio en busca de respuestas a las aterradoras preguntas que se hace su protagonista, el monstruo Anacleto, en el intento por ganar el corazón de la bella fantasma de la que se enamoró. “Porque algunas historias, aunque estén llenas de monstruos, esconden misterios de amor”, dice el resum
en del libro.

Tweets de @microcuentos

Si bien no son un invento nuevo, los microcuentos o microrrelatos parecen haber sido creados especialmente para estos tiempos en que el vértigo de la vida diaria nos lleva a leer únicamente textos breves en la pantalla de un celular.

Twitter es la herramienta ideal para difundir estas diminutas obras literarias. A continuación, una selección de grandes relatos en pocas palabras, publicados en la red del pajarito celeste. Para una lista más completa, recomendamos darse una vuelta por @microcuentos.

Cuando el príncipe llegó al castillo, el cuento dio un giro inesperado: el dragón le pidió que lo liberara de la princesa.
-Plácido Romero

Se debatía entre avanzar para alimentar la curiosidad y retroceder para no arruinar la fantasía.
-Livia Hernández

El boxeador sueña con que el Ratoncito Pérez le devuelva sus dientes. 
-Javier Castillo

Él era sordo. Ella era muda. El amor fue ciego.
-J. Manuel Pagano

Una publicidad de Coca Cola fomenta el bullying entre hermanos

La publicidad “Amor fraternal” de Coca Cola plantea una situación que a simple vista parece conmovedora, pero encierra un mensaje equívoco, que acepta y hasta fomenta el bullying entre hermanos, simplemente por considerarlo algo habitual, normal y hasta perdonable.

El spot publicitario realizado por la agencia Santo Buenos Aires muestra una situación bastante común: un hermano mayor que se aprovecha de su superior tamaño, edad y autoconfianza para hacer pequeñas maldades (bromas inocentes en apariencia) a su hermano menor, saliendo impune en todos los casos.

El “amor fraternal” al que hace referencia el título de la campaña sale a relucir en una escena en la que el hermano menor está solo, sentado en un banco de plaza, tomando una coca cola, y unos bravucones le roban la botella. Entonces aparece el hermano mayor y asusta a los bravucones (otra vez, valiéndose de su mayor tamaño físico), recuperando la coca cola para devolvérsela a su hermano indefenso. Como toque final, el hermano mayor hace una última bromita dándole un golpecito a la botella cuando su hermano la está tomando, lo que ocasiona que se le derrame un poco de la bebida en la cara.