El texto que reproducimos a continuación es la mejor síntesis de lo que representa el mate para quienes lo consumimos a diario. Lo escribió Hernán Casciari y cobró popularidad cuando lo leyó el locutor de radio Lalo Mir en su programa "Lalo Bla Bla", emitido por Radio Mitre.
Para lectores de todas las edades.
El mate, mucho más que una bebida. |
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es: "Hola", y la segunda: "¿Unos mates?".
Esto pasa en todas las casas. En las de los ricos y en las de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.