Compartimos una síntesis de la obra de la puertorriqueña Sonia Sotomayor, juez de la Suprema Corte de Estados Unidos.
“Mi mundo adorado” es un libro autobiográfico, en el que la autora vuelca sus memorias, relatadas desde el momento en que su madre emigró a los Estados Unidos. La obra se sitúa en el contexto de la lucha por los derechos de los inmigrantes latinos en Norteamérica.
Índice
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Portada del libro |
* Género
* Resumen
* Características de la obra
* Biografía de Sonia Sotomayor
* Entrevista con la autora
Género
La obra pertenece a los géneros de
autobiografía o
memorias. El género de la memoria en la literatura puertorriqueña se establece con textos como
Las memorias de Bernardo Vega y
Por estas calles bravas, como ejemplos canónicos. Este género es también común en las narrativas de los inmigrantes latinos y con el mismo ha cobrado forma la literatura latina en inglés en los Estados Unidos. Sin embargo, es poco común que las memorias salgan simultáneamente en ambos idiomas (inglés y español) y que se conviertan instantáneamente en best sellers. Esto se debe a que son las memorias de la primera mujer latina que llegó a ser juez de la corte suprema de los Estados Unidos de América.
Resumen
En su obra, Sotomayor rememora desde su niñez en Nueva York hasta su primer cargo como jueza en la Corte Distrital. Las páginas de la autobiografía cuentan en detalle cómo eran los días de Sonia, la niña que tuvo un padre alcohólico que murió cuando ella sólo tenía nueve años. La misma que fue diagnosticada con diabetes juvenil y creció en compañía de su abuela, quien le sirvió de ejemplo en los momentos más difíciles.
La juez comienza el libro con la historia de cómo su madre -Celina Sotomayor- emigró a los Estados Unidos y, una vez allí, conoció a quien luego se convertiría en su esposo y padre de Sonia. A lo largo del texto, Sotomayor hace un retrato del Puerto Rico rural tal como era antes de convertirse en
estado libre asociado, y de la comunidad puertorriqueña en Nueva York después de la segunda guerra mundial. La autora describe su entorno familiar y social, junto con el impacto que tuvo en su vida la emigración y el alcoholismo de su padre.
Sonia tuvo que lidiar con adversidades desde muy pequeña. Tuvo que aprender a inyectarse insulina a causa de su diabetes, por que a su padre le temblaba la mano y su madre lo hacía muy fuertemente. Entonces optó por aprender a hacerlo ella misma, dado que iba a necesitar inyectarse por el resto de su vida. También se vio obligada a adaptarse a la vida en un barrio peligroso (el
Bronx de Nueva York), rodeada de drogas y pandillas. Y donde se debía enfrentar a diario la crueldad del racismo y la discriminación. “Junior y yo teníamos prohibido usar las escaleras, donde una vez asaltaron a mi madre y donde los adictos se refugiaban para drogarse”, cuenta Sonia en un pasaje de su libro.