“El diario de Miguelito”: talleres de escritura creativa

La escritora y psicoterapeuta Tania Estrada nos hizo llegar información sobre el proyecto “El diario de Miguelito”, un taller itinerante de escritura creativa que recorre el mundo llevando un mensaje de tolerancia, inclusión y esperanza para niños con autismo.

Miguelito jugando a la rayuela

Los talleres de escritura creativa ofrecen ideas para trabajar con niños a partir de los 6 años. Entre sus objetivos, se encuentra destacar la importancia del arte en la primera infancia, fomentando y estimulando la creatividad de los niños mediante actividades artísticas. El temario incluye poesía, música y su influencia en el mundo del autismo; narraciones, teatro, movimiento corporal, y actividades de memoria olfativa.

El diario de Miguelito

“Miguelito cuenta la historia de un nene de siete años que desea ser periodista y poeta, y viaja con sus tíos para conocer otros proyectos de autismo”, nos cuenta Tania. “Por eso el grupo de Facebook se llama ‘Los amigos del diario de Miguelito’”.

El proyecto lleva ya 4 años usando el arte como un camino, creando espacios para hablar sobre la importancia de la tolerancia. “La idea de Miguelito fue para poder trabajar en mis consultas el tema de Ludoterapia en Toronto, Canadá”, agrega Tania, quien destaca también que los talleres aplican el proceso creativo y la actividad plástica para desarrollar la personalidad creativa como medio de autoexpresión. Propician el desarrollo del pensamiento crítico, de autorreflexión, a partir de la lectura, la escritura creativa, la poesía, la música y el teatro.

Taller de escritura creativa “Uniendo historias”

Nieva sobre el tejado... nieva sobre el piso. Pero acá adentro... está calentito.

La psicoterapeuta nos comenta el desarrollo de la actividad “Uniendo historias” de los talleres de escritura creativa:

A partir de este microcuento vamos a unir Historias.

Miguelito, de siete años.

Uniendo Historias es otro de los ejercicios de escritura creativa para niños que también hacemos en grupo. Y en el que nuestra intervención tendrá que ser mayor o menor en función de la edad de los niños.

En este caso, damos una hoja y un bolígrafo a cada uno de ellos. Después les pedimos que, en cinco minutos, escriban un pequeño cuento. Cuando el tiempo termina, les pedimos a los pequeños que lean su historia. Y que construyan, entre todos, una nueva a partir de lo que cada uno escribió.

Miguelito juega a la rayuela

Una de las anotaciones del diario de Miguelito habla sobre la emoción positiva de la experiencia de las actividades de verano de las calles de Montreal:

Jugar a la Rayuela con los niños autistas tiene importantes beneficios.

Este es un excelente juego de equipo, que permite trabajar el concepto de esperar a la vez, de respetar el tiempo y las capacidades del otro, además de trabajar el equilibrio y la motricidad. También permite, al mismo tiempo que se juega, cantar alguna música o recitar una poesía. Las dificultades motoras en los niños con autismo pueden pasarse por alto, por que los padres no expresan sus preocupaciones sobre estos problemas.


Miguelito es de Fortaleza, al nordeste del Brasil, con raíces en Irlanda. Tiene siete años y es un asperger muy funcional, con talento para la escritura creativa. Quiere ser poeta y periodista. Se lo puede contactar en el grupo de Facebook Friends of Miguelito's Diary.

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