Más poesías de María Elena Walsh

Osías el osito
Osías el osito en mameluco
Marcha de Osías


Osías el osito en mameluco
paseaba por la calle Chacabuco.
Mirando las vidrieras de reojo
sin alcancía pero con antojo.

Por fin se decidió y en un bazar
todo esto y mucho más quiso comprar:

Quiero tiempo pero tiempo no apurado,
tiempo de jugar que es el mejor.
Por favor, démelo suelto y no enjaulado
adentro de un despertador.

Quiero un río con catorce pescaditos
y un jardín sin guardia y sin ladrón.
También quiero para cuando estoy solito
un poco de conversación.

Quiero cuentos, historietas y novelas
pero no las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela
que me las lea en camisón.

Quiero todo lo que guardan los espejos
y una flor adentro de un raviol.
Y también una galera con conejos
y una pelota que haga gol.


Canción para vestirse - ratones en camisones
Ratones en camisones
Canción para vestirse

A levantarse,
Dijo la rana,
Mientras espiaba
Por la ventana
Tira con tirita
Y ojal con botón.

Un pajarito
Que está en la cama
Busca el zapato
Bajo la rama
Tira con tirita
Y ojal con botón.

Aupa, dijeron
Cuatro ratones,
Y se quitaron
Los camisones
Tira con tirita
Y ojal con botón.

No hallo mi flauta,
Protestó el grillo,
Y la tenía
En el bolsillo.


Tira con tirita
Y ojal con botón
Una gallina
Muerta de risa
Se pone el gorro
Y la camisa
Tira con tirita
Y ojal con botón

Medio dormido
Dice el morrongo:
"Cuando madrugo
Siempre rezongo"
Tira con tirita
Y ojal con botón.

Y el sapo dice:
"¡Qué disparate,
Desayunarse
Con chocolate!"

Tira con tirita
Y ojal con botón
Tira con tirita
Y ojal con botón


La vaca estudiosa
La vaca estudiosa
La vaca estudiosa

Había una vez una vaca
en la quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy vieja
estaba sorda de una oreja.
Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.

Se puso unos zapatos rojos
guantes de tul y un par de anteojos.
La vio la maestra asustada
y dijo: "Estás equivocada".
Y la vaca le respondió:
"¿Por qué no puedo estudiar yo?".


La vaca vestida de blanco
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.
La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.

La gente llegaba en camiones
en bicicletas y en aviones.
Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca de pie en un rincón
rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos
nos convertimos en burritos.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.


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