Osías el osito en mameluco |
Osías el osito en mameluco
paseaba por la calle Chacabuco.
Mirando las vidrieras de reojo
sin alcancía pero con antojo.
Por fin se decidió y en un bazar
todo esto y mucho más quiso comprar:
Quiero tiempo pero tiempo no apurado,
tiempo de jugar que es el mejor.
Por favor, démelo suelto y no enjaulado
adentro de un despertador.
Quiero un río con catorce pescaditos
y un jardín sin guardia y sin ladrón.
También quiero para cuando estoy solito
un poco de conversación.
Quiero cuentos, historietas y novelas
pero no las que andan a botón.
Yo las quiero de la mano de una abuela
que me las lea en camisón.
Quiero todo lo que guardan los espejos
y una flor adentro de un raviol.
Y también una galera con conejos
y una pelota que haga gol.
Ratones en camisones |
A levantarse,
Dijo la rana,
Mientras espiaba
Por la ventana
Tira con tirita
Y ojal con botón.
Un pajarito
Que está en la cama
Busca el zapato
Bajo la rama
Tira con tirita
Y ojal con botón.
Aupa, dijeron
Cuatro ratones,
Y se quitaron
Los camisones
Tira con tirita
Y ojal con botón.
No hallo mi flauta,
Protestó el grillo,
Y la tenía
En el bolsillo.
Tira con tirita
Y ojal con botón
Una gallina
Muerta de risa
Se pone el gorro
Y la camisa
Tira con tirita
Y ojal con botón
Medio dormido
Dice el morrongo:
"Cuando madrugo
Siempre rezongo"
Tira con tirita
Y ojal con botón.
Y el sapo dice:
"¡Qué disparate,
Desayunarse
Con chocolate!"
Tira con tirita
Y ojal con botón
Tira con tirita
Y ojal con botón
La vaca estudiosa |
Había una vez una vaca
en la quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy vieja
estaba sorda de una oreja.
Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos
guantes de tul y un par de anteojos.
La vio la maestra asustada
y dijo: "Estás equivocada".
Y la vaca le respondió:
"¿Por qué no puedo estudiar yo?".
La vaca vestida de blanco
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.
La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones
en bicicletas y en aviones.
Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca de pie en un rincón
rumiaba sola la lección.
Un día toditos los chicos
nos convertimos en burritos.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.
Otras poesías de María Elena:
Canción de tomar el té.
Manuelita la tortuga
El brujito de Gulubú
La reina batata