Refranes populares, de la F a la M

Haz el bien sin mirar a quien.

Debemos obrar correctamente, sin juzgar si quien sale beneficiado lo merece o no.

Hombre prevenido vale por dos.

Es conveniente tomar recaudos en todo momento para evitar las desgracias.

Hoy por tí, mañana por mí.

Cuando le hacemos un favor a alguien, con este refrán le estamos diciendo que ya tendrá oportunidad en el futuro para devolvernos el favor.

La fe mueve montañas.

Cuando se confía y se tiene fe, se obtienen resultados sorprendentes que de antemano pueden parecer imposibles.

Lo bueno, si breve, dos veces bueno.

Las cosas buenas tienen una cualidad extra si, además de ser buenas, son breves.

Lo cortés no quita lo valiente.

La valentía debe complementarse con cortesía.

Mal de muchos, consuelo de tontos.

Cuando algo malo nos sucede, no debemos consolarnos pensando que el mismo mal le ocurre a muchas otras personas.

Más vale malo conocido que bueno por conocer.

A veces las cosas (o las personas) que desconocemos nos deslumbran con promesas falsas, por eso suele ser mejor quedarse con lo que tenemos a mano, o con los amigos cercanos, antes de cambiarlos por cosas o personas nuevas.

Más vale maña que fuerza.

Para resolver un problema complicado, primero se debe pensar bien la solución, antes de poner en práctica lo primero que se nos ocurre.

Más vale pájaro en mano que ciento volando.

Si tenemos lo que necesitamos, no debemos arriesgarnos a perderlo tratando de alcanzar lo inalcanzable.

Más vale prevenir que curar.

Debemos anticiparnos a los males que puedan sobrevenir, ya que remediarlos es más difícil que evitarlos.

Mucho ruido y pocas nueces.

Se usa cuando un hecho se anuncia con muchos preámbulos o muchos preparativos, y luego el hecho no cumple con las expectativas generadas.