Tirar la piedra y esconder la mano.
Los que acusan a alguien de un pecado o de cometer un error, luego se esconden ya que no están seguros de poder justificar su acusación o de se inocentes del mismo pecado o error.
Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Cita bíblica que dice que no hay que juzgar ni condenar los defectos de los demás; más bien, antes hay que reconocer los defectos propios.
Vísteme despacio, que estoy apurado.
Se cree que esta frase fue acuñada por Napoleón, quien sabiamente se la decía a su valet para que lo ayudara a vestirse con cuidado, aún contando con poco tiempo. Es una buena costumbre tomarse el tiempo para hacer las cosas bien en lugar de apurarse y que salgan mal.
Zapatero a tus zapatos.
Dedícate a lo que sabes hacer, y no trates de hacer aquellos que no conoces.